China reducirá este año su capacidad de producción de acero en 30 millones de toneladas y la de carbón en 150 millones de toneladas, lo que encamina al mayor mercado mundial de metales y energía a superar sus objetivos a largo plazo.
En un informe de trabajo, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma informó que en el 2018 cerrará las centrales eléctricas de carbón con capacidad de menos de 300.000 kilovatios que no cumplan con los estándares.
El plan se da mientras el primer ministro Li Keqiang señaló que el Gobierno consolidará los avances en la lucha contra la contaminación para defender “el azul de nuestros cielos”.
EL reporte destaca la decisión de China de redoblar sus esfuerzos ambientales, actualizando su estructura energética, recortando el consumo de carbón e impulsando la energía limpia.