Las empresas mineras y productoras de metales están redescubriendo el lado oscuro de un repunte en los precios: mayores costos.
A medida que la temporada de informe de resultados avanza, empresas desde Alcoa Corp. a AK Steel Holding Corp. han visto caer sus acciones ante las señales de que el aumento de los costos está afectando a las ganancias.
La gigante de maquinaria Caterpillar Inc. dijo que espera que los mayores costos de materiales compensen en gran parte los precios más altos de sus productos. Freeport-McMoRan Inc. también alertó del impacto de un aumento del precio del petróleo en su presentación de resultados.
No todos los productores están expuestos de la misma manera, con las empresas que procesan metales y que compran la mayoría de sus minerales enfrentando la peor parte de los precios más altos de las materias primas.
Los miembros del índice Bloomberg World Mining han visto una marcada recuperación de su rentabilidad, a medida que los precios de los metales repuntan. El margen bruto promedio se ha recuperado a 27% desde el 16% hace dos años, y se espera que alcance 34% en 12 meses, según analistas seguidos por Bloomberg. Los márgenes en los productores de acero y las mineras de mineral de hierro también se han expandido, pero probablemente se estancarán durante el próximo año, muestran las estimaciones.
Los precios del combustible pueden representar entre 25% y 30% del costo base para algunos mineros y están ampliamente fuera de su control, dijo Roger Bell, director de investigación minera en Hannam & Partners LLP, en Londres, por teléfono.
Pero no todo es negativo, los productores de metales están mejor posicionados para mitigar la inflación que en períodos pasados, después de recortar costos y reducir deuda durante la parte baja del ciclo.
Esfuerzos en digitalización, oficinas centrales más pequeñas, mejoras en la productividad y la incorporación de más mujeres (que compensa por la estrechez de la fuerza de trabajo), todo ayuda a compensar el aumento de los costos, según Phil Hopwood, el líder en minería mundial para Deloitte. Además, el alza en los precios de la energía podría tener un impacto menor que antes porque las mineras están cambiando a alternativas más baratas.
La apreciación del tipo de cambio es otro factor. El dólar estadounidense está terminando su peor año desde 2004 y ya está registrando un lento inicio en 2018.
Los costos laborales también son factor de preocupación para los productores. La industria está prestando especial atención al gigante del cobre de Chile, que se prepara para su año más intenso en negociaciones salariales, precisamente cuando las expectativas de los sindicatos aumentan en consonancia con los precios de los metales.
Bell espera que los costos de las unidades para las mineras suban entre 5% y 10% este año, con la energía y el tipo de cambio como los factores de presión inmediatos y la inflación salarial sumándose hacia finales de año.
Los costos también podrían subir a medida que los productores van en busca de “toneladas con mayor margen” al explotar áreas más difíciles, que requieren de más excavación, afirmó Bell. “Será un tema que reemerja en 2018. Siempre lo hace cuando con los precios de las materias primas suben”.