El aluminio es el segundo metal más utilizado en el mundo, solo detrás del acero. Su resistencia y ligereza lo han convertido en un insumo estratégico en la fabricación de equipo de transporte, en el sector de la construcción, así como en la elaboración de envases y empaques. En 2014, la producción mundial de este metal creció 3.8 por ciento.
China es el actor más relevante del mercado mundial del aluminio al concentrar alrededor de 47% de la producción y de 45% de la demanda. Otros importantes productores mundiales del metal son Rusia, Canadá y Australia. Mientras que Estados Unidos, Japón y la Unión Europea dan cuenta de otra parte significativa de la demanda mundial.
En México la producción de aluminio es aún modesta, aunque crece de manera consistente. Su participación en el conjunto de la economía todavía es pequeña. En el segundo trimestre de 2015, la industria básica del aluminio contribuyó con 0.04% del PIB nacional, 0.1% del PIB industrial y 0.2% de la industria manufacturera.
De acuerdo con indicadores del Inegi, de enero a agosto de 2015 la industria básica del aluminio tuvo una capacidad de planta promedio utilizada de 77% por debajo del sector manufacturero que registró un promedio de 80%. En contraste, una porción significativa de la demanda nacional se cubre con importaciones.