Proyecto Agua Zarca

Según la investigación, Rodríguez habría contratado los servicios del ex militar para idear el crimen contra la ambientalista por oponerse al proyecto hidroeléctrico de su empresa encargada del . Esta infraestructura, aprobada por el Gobierno instaurado tras el golpe de Estado de 2009 contra Manuel Zelaya, suponía la concesión durante 20 años del Río Gualcarque, sagrado para la comunidad lenca, la mayor etnia indígena de Honduras, de origen Maya.

Tras lograr paralizar la construcción de una presa en el citado Río, Berta Cáceres obtuvo en 2015 uno de los premios medioambientales Goldman para América Latina, considerado como el 'Nobel Verde', en reconocimiento a su campaña en contra de la empresa que se iba a encargar de este proyecto contra la que presentó hasta 33 denuncias ante el Ministerio Público y diversas organizaciones de derechos humanos.

Cabe recordar que tras la muerte de la ambientalista, el banco holandés FMO, principal inversor en el proyecto Agua Zarca, decidió retirarse de este inversión a la que había destinado 15 millones de dólares, al igual que hizo el fondo de inversiones finlandés Finnfund que suspendió su inversión de 5 millones de dólares.

Honduras, con 8,5 millones de habitantes, registra una tasa de 13 asesinatos cada día siendo el país más peligroso para los defensores del medio ambiente, según el informe de Global Witness, publicado en 2016, que revela que desde el golpe de Estado de 2009, han fallecido en el país 123 activistas de la tierra y el medio ambiente.

Entre las víctimas, además de Berta Cáceres, se encuentran Nelson García y Lesbia Yaneth Urquía, también miembros del Copinh. En una entrevista con El Mundo, el actual coordinador general de esta entidad, Tomás Gómez Membreño, aseguró que desde que asumió el cargo tras el asesinato de Cáceres, acumula hasta siete amenazas de muerte, así como hostigamientos en los alrededores de su casa, en lugares públicos y en la carretera mientras conduce.