La UE obliga a recuperar el 50% de los residuos domésticos para 2020. Ciudades como Madrid, Barcelona, Pamplona, O Grove, Hernani o Rivas ya lo han probado.
El Ayuntamiento de Madrid acaba de dar las cifras de un programa piloto de compostaje de materia orgánica doméstica. “No es basura, es un recurso”, claman desde las ciudades en las que el quinto contenedor para estos residuos y el compostaje doméstico llevan años de recorrido. Pero queda mucho por hacer: solo se recupera el 5% de ese recurso
Cuando en marzo de este año la Comisión Europea anunció la futura aprobación de un reglamento para equiparar el compost derivado de la materia orgánica fermentada al inorgánico convencional e industrial, advirtió de que hoy en día se reciclan muy pocos biorresiduos. Según sus estimaciones, si se potenciara dicho reciclado, se sustituiría hasta el 30% de los abonos inorgánicos y fertilizantes químicos. “Si queremos alcanzar el 50% de recuperación de los residuos domésticos para 2020 como obliga la UE, hay que elevar sustancialmente el reciclado de la materia orgánica”, señala Alodia Pérez, responsable del Área de Recursos Naturales y Residuos de Amigos de la Tierra.
También lo reconoce el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) en el Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos 2016-2022, pero solo habla de promocionar y fomentar la recogida selectiva de la fracción orgánica y su compostaje, nada de obligar. Según datos del plan, en 2012 había en España 44 plantas de compostaje que procesaban 660.000 toneladas anuales de materia orgánica. Por el contrario, había 134 vertederos de residuos domésticos (algunos denunciados por la UE) que recibían trece millones de toneladas al año. La acumulación de residuos orgánicos sin tratar en vertederos produce importantes emisiones de metano, potente gas de efecto invernadero.